El
amor por los símbolos es una de las características de la
espiritualidad de Schoenstatt. En ello Schoenstatt se ajusta al pensar
bíblico y al modo en que se expresa la liturgia. Basta traer a la
memoria las múltiples imágenes que usa el Señor para entregarnos su
mensaje y hacernos cercana y comprensible su persona. Algo semejante
sucede en la eucaristía y los demás sacramentos, cuyos ritos están
revestidos de un profundo sentido simbólico. El pensar abstracto e
ideológico no logra traducir el pleno contenido de las verdades de la
fe. La imagen complementa y enriquece notablemente su transmisión y
vivencia.
El santuario de Schoenstatt posee un a gran riqueza de símbolos en su
interior. Ella se fue gestando en el transcurso de la historia a partir
de corrientes de vida que surgían en el seno del Movimiento.
Quien entra al santuario de la Madre y Reina tres veces Admirable y
observa con atención lo que contemplan sus ojos, es introducido
vitalmente en el mundo de Schoenstatt y en su historia. El hecho de que
los santuarios de Schoenstatt, que se encuentran a lo largo del mundo,
sean prácticamente iguales o muy semejantes, no obedece a una falta de
imaginación, sino al hecho de que, a través de ellos, se nos transmite
el alma del Movimiento. Por eso, donde visitemos un santuario, sea en
Latinoamérica, en África, en India, Europa, Norteamérica o Australia,
siempre nos sentiremos en casa.
- El cuadro de la Mater ter Admirabilis
Significado
Esta imagen de la Virgen es una imagen sencilla; no representa una
gran obra artística. Sin embargo, nos transmite todo el amor y cercanía
de la Santísima Virgen. Nuestra mira se encuentra con su mirada y así
podemos entablar con ella un diálogo materno-filial. Ella sostiene en
sus brazos a Cristo, su Hijo. En Schoenstatt, nunca encontramos a María
aislada; ella siempre está junto a Cristo, en una estrecha bi-unidad con
él. Como estrecha a Jesús contra su corazón, así también ella nos
estrecha a cada uno de nosotros sosteniéndonos en sus brazos maternales.
Historia
En abril/mayo de 1915, el sacerdote diocesano Huggle, profesor del
seminario menor palotino, regala a los congregantes una reproducción
litográfica de un cuadro de la Santísima Virgen del pintor suizo Luigi
de Crossio. Imagen que era venerada bajo el título de Refugium
peccatorum, Refugio de los pecadores. Desde el punto de vista estético,
esta imagen no despertó la adhesión de los jóvenes. Sin embargo, el 19
de abril de 1915 – primer aniversario de la fundación de la congregación
mariana- fue colocada en la capillita. El cuadro pasó a ocupar el lugar
central donde antes se encontraba la estatua de San Miguel, titular
original de la capilla. Esta última fue trasladada a un pedestal al lado
izquierdo del altar.
En año 1916 la imagen de la Santísima Virgen en el Santuario de
Schoenstatt comenzó a ser venerada bajo el título de Mater Ter
Admirabilis de Schoenstat, Madre tres veces Admirable de Schoenstatt.
Durante ese tiempo surgió el famoso “Paralelo Ingolstatt-Schoenstatt”.
Así los jóvenes formulaban una idea programática de la misión que habían
recibido a través del P. Kentenich; lo que la primitiva Congregación
Mariana de Ingolstatt había significado decisivamente para la renovación
mariana del sur de Alemania, en el tiempo de la Contrareforma, (siglo
XVI), debía ahora realizarse en una nueva forma desde el santuario de
Schoenstatt. En esa ciudad de Baviera, se veneraba a la Virgen bajo la
advocación de Mater Ter Admirabilis de Ingolstadt. Por el "paralelo",
surgió la idea de llamarla de igual forma en Schoenstatt. El P.
Kentenich, refiriéndose a la imagen de la Virgen recibida del sacerdote
Huggle, expresó: “bajo esta advocación la honraremos en adelante en
nuestra capillita de la Congregación”.
- El marco luminoso del cuadro de la MTA
Significado
Este marco luminoso que rodea la imagen de la Santísima Virgen,
quiere anunciar de manera más palpable y visible, la belleza, la riqueza
de gracias, el poder y la santidad de la Madre tres veces Admirable e
infundir en todos los corazones el amor heroico y victorioso a ella. Es
una proclamación de fe pascual en la vida que Jesús resucitado nos
conquistó. Este marco lleva una inscripción en latín “Servus Mariae
numquam peribit”, un siervo de María nunca perecerá. Se expresa así una
profunda e ilimitada confianza en su poder, su sabiduría y su bondad
maternal. A ella confiamos nuestra propia persona y todo lo nuestro, con
la seguridad de que ella cuida perfectamente de nosotros.
Historia
Uno de los congregantes durante la Primera Guerra Mundial, Fritz
Esser (+18.01.1924) fue dado de baja del servicio militar por una
tuberculosis que había adquirido en las trincheras. Se retiró a
Schoenstatt para cuidar su salud y allí fue nombrado sacristán de la
Capillita de la congregación. En 1919, diseñó y confeccionó en madera el
recuadro luminoso que abraza la imagen la Virgen. Así quería anunciar
de manera más palpable y visible la belleza, el poder y la bondad de la
Mater ter Admirabilis e infundir en todos los corazones el amor heroico y
victorioso a María. Caló en él la inscripción “Servus Mariae nunquam
peribit” (un siervo de María, nunca perecerá) como expresión de su
gratitud, amor e ilimitada confianza en la Madre tres veces Admirable,
en su incurable enfermedad. Es una proclamación de fe pascual en la vida
que Jesús resucitado nos conquistó.
Desde 1928 en adelante, esta moldura con su inscripción comenzó a
adquirir mayor importancia en la Familia de Schoenstatt. El 15 de agosto
de ese año, fiesta de la Asunción de la Virgen, tuvo lugar la
inauguración de la Casa de Retiros en Schoenstatt, ocasión en que se dio
el primer encuentro oficial y público entre el Movimiento de
Schoenstatt y las autoridades eclesiásticas. En esa oportunidad, el
Obispo de Treveris, refiriéndose explícitamente a la inscripción Servus
Mariae nunquam peribit, señaló que “también el Movimiento de Schoenstatt
que ha nacido aquí, nunca perecerá. La Madre de Dios realizará su
trabajo.” El recuadro hecho por Fritz Esser permaneció en el santuario
hasta el año 1934, cuando fue reemplazado por otro.
Siguiendo la corriente de la Semana de Coronación, que se llevó a
cabo en Octubre de 1946, y con el propósito de tener un símbolo propio
que representase a esta comunidad en el Santuario original, el recién
fundado Instituto de Nuestra Señora de Schoenstatt solicitó al padre
fundador autorización para renovar el marco luminoso del cuadro de la
Madre y Reina tres veces Admirable. El 20 de mayo de 1947, segundo
aniversario del regreso del padre fundador de Dachau, en gratitud y como
presente de coronación, este Instituto obsequió la nueva moldura
confeccionada en metal dorado, con símbolos de plata, oro y piedras semi
preciosas. En la parte superior, ricamente adornada y como diadema,
aparecen las iniciales “MTA”. En cada uno de sus vértices tiene una
azucena, símbolo de la entrega indivisa de la Inmaculada a Cristo. Esta
moldura luminosa quiere ser como una corona que hace visible la belleza,
la riqueza de gracias, el poder y la santidad de la Madre de Dios y es
para este Instituto símbolo de su misión de hacer presente en medio del
mundo las magnificencias de María.
En el extremo izquierdo de esta moldura aparece inscrito “Ingolstadt
1914” y en el derecho “Schoenstatt 1919.” Con ello se alude a la misión
recibida al servicio de la transformación del mundo en Cristo y María
por la Familia de Schoenstatt tal como la que había recibido la
Congregación Mariana de Ingolstadt.
En los santuarios filiales, en el lugar de estas inscripciones, se
acostumbra colocar “Schoenstatt 1914” (extremo izquierdo) y el nombre
del lugar del nuevo santuario y la fecha de su bendición (extremo
derecho).
- La corona de la Mater Ter Admirabilis
Significado
Con la Iglesia, Schoenstatt proclama a María como Reina. Lo es por su
ser: ella es la “plena de gracias”, la obra maestra de Dios. Es reina
porque se hizo una sola ofrenda con Cristo al pie de la cruz y ahora
reina junto a Cristo resucitado en el cielo. Es reina, por último,
porque nosotros, que nos confesamos hijos y vasallos suyos, la
proclamamos como tal. Al entregar una corona a María, la Familia de
Schoenstatt quiere reconocer la realeza de María y su poder de gobierno,
es decir, que ella, en dependencia del Señor y en íntima unión con él,
puede intervenir en nuestra vida, en la vida de la Iglesia y en el
acontecer del mundo. Toda corona a María es expresión de gratitud, de
desvalimiento y disponibilidad, de entrega total a su poder de reina y
recuerdo perenne de todo cuanto ha obrado nuestra Madre y Reina de
Schoenstatt. Schoenstatt se enorgullece de ser un reino de María y nunca
quiere dejar de serlo.
Historia
Sobre el cuadro de la MTA se encuentra la corona con cual se coronó
por primera vez y en forma oficial a la Madre tres veces Admirable en el
santuario original. Esta corona es la expresión y signo visible de la
corriente de coronación a María que se despertó en la Familia de
Schoenstatt en el año 1939, en la época del gran auge del
nacionalsocialismo.
El 20 de mayo de 1939, las tropas escogidas de Hitler se
establecieron en Schoenstatt y convirtieron el Seminario Menor de los
Padres Palotinos en escuela de jefes nacionalsocialistas. Ciento treinta
y tres miembros de la juventud de Hitler ocuparon el Seminario. En esos
difíciles años, en que la dictadura nazi pretendía robar la corona a
Cristo Rey y a María Reina, el P. Kentenich escribió: “...rescatar de
las ruinas significa para nosotros, en el tiempo actual, coronar a la
Madre de Dios”. “Cuando María sea reconocida como la Reina del mundo
entero, agrega el P. Kentenich, entonces surgirá la vida, una vida nueva
y original en el cadáver de Europa, en el mundo entero, en el arruinado
y trastocado orden social”. Así se originó la primera coronación
oficial y solemne realizada por toda la Familia de Schoenstatt.
Como expresión de gratitud, de desvalimiento y disponibilidad, la
corona fue regalada por el Instituto Secular de las Hermanas de María el
18 de octubre de 1939, en la celebración de los 25 años de la fundación
del Movimiento de Schoenstatt, oportunidad en que el P. Kentenich se
refirió a la coronación diciendo: “como recuerdo perenne de todo cuanto
ha obrado nuestra Madre y Reina de Schoenstatt, en nombre de toda la
Familia, nuestras Hermanas de María obsequian una corona a la Madre tres
veces Admirable de Schoenstatt, el 18 de octubre de 1939”.
La coronación como tal tuvo lugar el 10 de diciembre de 1939. En esa
oportunidad se cantó por primera vez el “Himno de la Familia”, cuyo
texto recoge el ambiente espiritual de esa época de lucha heroica.
La corona que se regaló a María, tiene cinco puntas, entre las cuales
surgen flores, que ya aluden a lo que más tarde se concretará en el
Jardín de María (visión de Schoenstatt y la Iglesia como un jardín que
la Virgen hace florecer para Cristo). Una piedra adorna el centro de la
corona y ella representa a María. Las otras piedras representan las
“pequeñas María”, es decir, a aquellos que sellan una alianza de amor
con nuestra Madre y Reina de Schoenstatt.
En los santuarios filiales suele haber una réplica de la corona del
santuario original; pero también hay coronas que han surgido de las
corrientes de vida propias de los diversos lugares.
- El tabernáculo
Significado
Lugar de la presencia del Dios escondido que se hace alimento de los
peregrinos. Cristo está en el centro del Santuario, así como está en el
centro del corazón de María, su tabernáculo vivo. Si peregrinamos a un
santuario de Schoenstatt para encontrarnos con la Santísima Virgen, ese
encuentro con ella siempre nos conducirá a un encuentro con Cristo y, en
él, con Dios Padre. Como en las bodas de Caná, ella, como nuestra
Madre, pide a Cristo que nos regale el vino que necesitamos para nuestra
santificación, y también nos da su maternal consejo: "Hagan lo que él
les diga", amen a Cristo como yo lo amo, síganlo como yo lo seguí y
cooperen en su obra como yo lo hice en la tierra y como sigo haciéndolo
en el cielo. Ella quiere que Cristo habite en nuestro corazón como en un
pequeño tabernáculo y lo llevemos a todos nuestros ambientes.
Historia
En el año 1941, la Rama Femenina de Schoenstatt realiza un acto de
coronación en forma muy oculta, por el gran peligro de ser descubiertas
por el nacionalsocialismo. Como símbolo de esta coronación regalan un
nuevo tabernáculo para el Santuario original, recordando también su
ideal de Rama de llegar a ser “Tabernáculos Vivos”.
Este tabernáculo fue instalado en el altar del Santuario recién el 31
de Mayo de 1948 y lleva inscritas las palabras: “Nobis datus nobis
natus ex intacta Virgine”, (Cristo) se nos ha dado y nos ha nacido de la
Virgen inmaculada. Las puertas llevan exteriormente en la juntura
central una cruz que brota desde una azucena, significando el nacimiento
de Cristo de la Virgen Inmaculada. En el lado interior de sus puertas,
existe un sobrerelieve con la escena de la Anunciación. Al lado
izquierdo se encuentra la figura de san Gabriel y en el lado derecho la
imagen de María.
El 31 de mayo de 1949, las paredes interiores del tabernáculo fueron
recubiertas con láminas de plata que muestran diversas escenas
evangélicas, a las que alude el P. Kentenich en las oraciones del
“Oficio de Schoenstatt”: Belén, la adoración de los pastores y los reyes
magos, en el piso. Pentecostés, arriba. Betania, al lado izquierdo.
Tabor al lado derecho y, al fondo, el Gólgota.
No todos los santuarios tienen estas imágenes en su tabernáculo. En
general todos tienen los símbolos del exterior del tabernáculo (Nobis
datus...) y las interiores de la puerta (la Anunciación).
- La Cruz sobre el Tabernáculo
Significado
La cruz es el gran símbolo de la Redención y el signo del cristiano.
En el Santuario de Bellavista, y en muchos otros santuarios está la Cruz
de la Unidad, Cruz que también se coloca en el santuario original los
días sábados y en las fiestas mayores marianas y fiestas de Schoenstatt.
Esta Cruz simboliza la íntima unidad de Cristo y María, del Hijo y su
Madre. En la cruz, María está de pie junto a su Hijo y sostiene en sus
manos un cáliz. Ambos se miran expresando así su íntima unidad en una
misma y única ofrenda al Padre. Ella es la Compañera y Colaborada
Permanente de Cristo en toda su obra redentora que culmina en la cruz.
Ella también se entrega por entero a esa obra y recibe de su Hijo
Crucificado la abundancia de su gracia de salvación. Desde lo alto de la
cruz, Cristo la proclama como Madre nuestra.
La Cruz de la Unidad es símbolo de la Misión del 31 de Mayo, misión
que nos llama a establecer vínculos de unidad, de amor verdadero, entre
Dios y los hombres, entre el cielo y la tierra.
Historia
La cruz, que habitualmente se colocaba desde los inicios del
Santuario original, no fue elaborada por ninguna comunidad de la Familia
de Schoenstatt. Con el correr del tiempo, en el santuario original,
diversas cruces son colocadas sobre el Tabernáculo, de acuerdo a las
fiestas litúrgicas que se celebran:
· La Cruz de la Inscriptio, nacida a raíz de la corriente de
Inscriptio, surgida antes de Dachau, fue colocada por el padre fundador
en el Santuario original el 18 de Octubre de 1947.
· La Cruz Oriental, colocada a partir del 5 de Junio de 1951,
recuerda la misión de Schoenstatt para las Iglesias de los países de
tradición oriental.
· La Cruz de José Engling, regalada el 31 de Mayo de 1956 por el
grupo Maria Sieg. Hoy se encuentra en el santuario del Monte Sión.
· La Cruz de la Unidad, símbolo de la Misión del 31 de Mayo de 1949,
proclamada por el P. Kentenich en Bellavista. Fue regalada por la
Familia de Schoenstatt internacional en 1997, en el “Año de Cristo”,
después de haber recorrido santuarios en los cinco continentes,
recogiendo la vida que brota de ellos. Esta cruz se expone en el
santuario original los días sábados y en las fiestas mayores marianas y
de Schoenstatt.
- El símbolo del Espíritu Santo
Significado
Este símbolo nos recuerda que el Santuario esta consagrado al
misterio del Cenáculo, el misterio de Pentecostés. La Virgen María es
para nosotros el camino que nos lleva a la Santísima Trinidad.
Schoenstatt es marcadamente trinitario. Por eso no podía faltar en el
santuario el símbolo de la segunda persona de la Santísima Trinidad. La
“plena de gracia”, aquella que el Espíritu Santo cubrió con su sombra y
que lo imploró para la Iglesia naciente en el Cenáculo, lo continúa
implorando en su pequeño santuario de Schoenstatt. El santuario es un
nuevo cenáculo donde María forma apóstoles y los envía para que,
animados por la fuerza del Espíritu Santo, den vida al mundo. El padre
fundador decía: "La Iglesia celebra Pentecostés una vez al año,
nosotros, los schoenstattianos, cada vez que visitamos con fe el
Santuario". Nos quiere recordar que allí debemos implorar el Espíritu
Santo especialmente para la Iglesia y el mundo.
Historia
Fue colocado en el coro del santuario original por la Generación
Cenáculo de los sacerdotes diocesanos y palotinos schoenstattianos, el 4
de Octubre de 1946, (aniversario de la muerte de José Engling), como
expresión de que el santuario es el Cenáculo donde está María, la Reina
de los Apóstoles, implorando el Espíritu Santo para todos los hijos de
Schoenstatt y para la Iglesia entera.
- El símbolo de Dios Padre
Significado
Schoenstatt es hijo de la fe práctica en la Divina Providencia. Su
origen y su historia está estrechamente ligada a la persona de Dios
Padre. La alianza de amor con María ha despertado en nosotros un
auténtico espíritu filial y la disposición a cumplir la voluntad del
Padre en todas las circunstancia de nuestra vida. María ha querido
regalarnos de esta forma una singular cercanía a Dios Padre. Por Cristo,
con ella, en el Espíritu Santo, caminamos hacia el Padre. Esa es la ley
interna que rige la espiritualidad de Schoenstatt. Este símbolo en el
Santuario nos habla de la presencia silenciosa y paternal de Dios que
nos acompaña siempre en nuestro peregrinar, que nos mira cálidamente y
quiere ver en nosotros a su Hijo y decirnos que valemos tanto como la
cara pupila de sus propios ojos.
Historia
El símbolo de Dios Padre, destinado al santuario original, fue
regalado por el P. Kentenich el 18 de Octubre de 1967, pero aún no ha
sido colocado en éste. Ha recorrido todos los Santuarios del mundo a la
espera de ser instalado en el Santuario original.
El símbolo de Dios Padre, bajo diversas formas plásticas, se
encuentra en la gran mayoría de los santuarios filiales en el mundo
entero.
- El altar
Significado
El altar es la mesa de la celebración de la Cena Eucarística, la
Santa Misa. Sobre él, en cada celebración Eucarística, se reactualiza el
Sacrificio que Cristo ofreció de sí al Padre en la cruz del Gólgota.
Así como en el sacrificio del Gólgota, la Cruz fue el altar y Cristo, la
Ofrenda, así en cada Celebración Eucarística, el altar es el lugar
donde se colocan las ofrendas de la Misa, el pan y el vino, que se
convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Cuando peregrinamos al Santuario, llevamos también nuestras
contribuciones al capital de gracias, es decir, nuestras muestras de
amor a María, para ponerlas sobre el altar y ofrecerlas al Padre, en
Cristo, por manos de María. Así como ella acompañó a Cristo a subir a la
Cruz para ofrecerse al Padre por nuestra redención, así también ella
nos quiere acompañar siempre a acercarnos al altar y para ofrecernos con
su Hijo, con todo lo que somos y tenemos, al Padre celestial.
Historia
El 2 de abril de 1902 fue colocado en la capillita un altar
confeccionado por el hermano palotino, Josef Funken. Este fue retirado
en 1912, cuando la capillita fue utilizada como bodega y es colocado
nuevamente en 1914. En el año 1934 es reemplazado por un altar y un
retablo de estilo barroco, en el cual se conservó una parte del altar
primigenio.
El nuevo altar fue bendecido el 9 de abril de 1934. Dos columnas se
alzan enmarcando el tabernáculo y el cuadro de la Madre tres veces
Admirable. Sobre el tabernáculo, dos pequeñas columnas conforman un
ábside o bóveda para colocar un crucifijo o la custodia. El comulgatorio
se integraba a la estructura del altar.
Sobre el altar, se encuentra una lápida que guarda reliquias de
mártires. Esta lápida fue preparada y regalada por la Liga del
Apostolado de los enfermos.
El altar y el retablo forman parte de los elementos permanentes del
santuario. Con pequeñas diferencias, todos los santuarios cuentan con un
altar y retablo semejantes a los del santuario original.
- Las estatuas de san Pedro y san Pablo
Significado
Estas estatuas expresan el carácter marcadamente apostólico de la
Familia de Schoenstatt y su unión a la Iglesia. San Pablo sostiene en
sus manos una espada que simboliza el espíritu de conquista apostólica
que él encarnó tan preclaramente y que nosotros estamos llamados a
continuar. San Pedro tiene en sus manos las llaves del reino y el
Evangelio. Su persona nos une especialmente al Santo Padre y nos
recuerda el epitafio de la tumba del fundador de Schoenstatt: "Amó a la
Iglesia".
Historia
Estas dos estatuas, del mismo estilo barroco que el retablo, una a
cada lado del tabernáculo, fueron colocadas en el año 1935 por
iniciativa de los Padres Palotinos, para recordar el título Reina de los
Apóstoles, con el cual san Vicente Pallotti veneraba a la Virgen,
aludiendo a su función en el acontecimiento de Pentecostés. Ahora
significan el carácter apostólico de la Obra de Schoenstatt. Estas
estatuas también han pasado a ser parte integrante del retablo del altar
de todo santuario de Schoenstatt.
- La estatua del arcángel san Miguel
Significado
El arcángel san Miguel es el Guardián del Santuario y el que lucha
contra las fuerzas demoníacas que atentan contra el Reino mariano que
María quiere construir desde su Santuario. Nos recuerda el trasfondo de
la historia de salvación y la presencia en ella del Dragón que yace
derrotado a los pies de san Miguel. Si Schoenstatt está llamado a
cumplir una tarea en la renovación del mundo, no puede dejar de ver que,
como afirma san Pablo, nuestra lucha no es contra los poderes de este
mundo, sino contra el adversario de María. Una vez más la Serpiente
quiere ser vencida por Cristo, para que surja victorioso el reino de
Dios Padre. Con sus albas vestiduras y su lanza, al arcángel san Miguel
quiere traspasar todo con la claridad de Dios.
Historia
San Miguel fue el patrono original de la capilla del cementerio. En
1914, cuando el P. Miguel Kolb puso a disposición de los congregantes
esta capilla, les regaló la estatua del Arcángel san Miguel la que
ocupaba el lugar central de la capilla. Más tarde fue trasladada a un
pedestal al lado izquierdo del altar. Testigo fiel de la primera Acta de
Fundación el 18 de octubre de 1914, desde entonces san Miguel ha sido
el guardián del santuario y el que lucha contra las fuerzas demoníacas
que atentan contra el Reino mariano que María quiere construir desde su
santuario. A fines de los años ochenta se desplomó la imagen y fue
reemplazada por la actual que fue tallada por un Hermano Palotino
escultor.
- La estatua de San José
Significado
No podemos pensar en la Virgen María sin pensar al mismo tiempo en
san José, el hombre justo, el silencioso esposo y guardián de María, el
padre adoptivo de Jesús. Con su callada y silenciosa obediencia a Dios,
su varonil paternidad y su transparente cercanía protegió el misterio de
María y de Jesús en Nazaret. El que recibió a María en su casa (cf Lc
1, 20), nos enseña a recibirla también en la nuestra. Iluminados por su
ejemplo, aprendemos la santidad oculta y sencilla, la fidelidad a Dios
en la vida cotidiana, que santifica la vida de familia y el trabajo.
Historia
Originalmente, en su lugar estaba la estatua del Sagrado Corazón de
Jesús. En 1934, se entronizó aquí la estatua de san José. El 22 de abril
de 1953, los Padres Palotinos cambiaron la estatua original por la
actual que es obra del escultor bávaro Bauer. En ella aparece san José,
como patrono de la Iglesia, bendiciendo al Papa Pío XII que está
arrodillado delante del santo patrono. Esta estatua fue bendecida cuatro
días después, es decir, el 26 de abril de 1953.
La estatua primitiva del santuario original se encuentra,
actualmente, en el santuario del Monte Schoenstatt de las Hermanas de
María. En los santuarios filiales suele ponerse una estatua de san José
en recuerdo de ésta.
- La estatua de san Vicente Pallotti
Significado
Vicente Pallotti se yergue como precursor de una Iglesia en orden de
batalla, como profeta del apostolado de los laicos del tercer milenio y
nos recuerda que Schoenstatt es para la Iglesia, y la Iglesia para el
mundo, y el mundo para la Santísima Trinidad. En 1960 canonizaba el Papa
Juan XXIII a san Vicente Pallotti, santo romano, pionero de la Acción
Católica, cuya idea de la Confederación Apostólica Universal (CAU), la
asumió el fundador de Schoenstatt en los inicios de su fundación.
Vicente Pallotti, con visión de futuro, quiso despertar y reunir
federativamente las fuerzas apostólicas de la Iglesia. Lo requería el
imperativo de un apostolado universal eficaz y la superación de un
individualismo que atomizaba sus impulsos apostólicos. Hoy, más que
nunca, la Iglesia necesita aunar sus fuerzas para enfrentar los desafíos
que le presenta la cultura actual. San Vicente Pallotti nos anima en
esta difícil e imprescindible tarea.
Historia
En el lugar que ocupa la estatua de san Vicente Pallotti estaba
originalmente la estatua de san Luis de Gonzaga, segundo patrono de la
Congregación Mariana (hoy se encuentra en el santuario de las Hermanas
en el Berg Schoenstatt). Para algunas oportunidades, las Hermanas de
María colocaban allí también la estatua de santa Teresita del Niño
Jesús, como signo de veneración a ella en su título de Patrona de las
misiones. En 1950, año de la beatificación de san Vicente Pallotti, (22
de enero) en ese lugar fue instalada esta estatua, obra del escultor
bávaro Bauer.
En esta estatua aparecen representantes de los Institutos Seculares
de Schoenstatt y el P. Kentenich ofreciendo el santuario a san Vicente
Pallotti. Se significaba así que Schoenstatt asumía como parte
integrante de sus fines la “Confederación Apostólica Universal”, anhelo
de Vicente Pallotti. Esto lo había expresado el P. Kentenich ya en 1916.
En los santuarios filiales en general se encuentra una estatua de san Vicente Pallotti.
- La lámpara del Santísimo
Significado
Al costado del retablo del santuario arde una pequeña llama. Es
símbolo de nuestra fe y de nuestro amor ardiente. Da testimonio de la
presencia del Señor sacramentado en el tabernáculo, como amigo y
alimento, silencioso y cercano, en toda circunstancia. La llama está
contenida dentro de una esfera que representa el mundo, expresando con
ello que queremos encender el mundo en Cristo y no sólo guardar su luz
en nuestro corazón.
Historia
La generación de la Juventud Masculina, Ver Sacrum, Primavera
Sagrada, especialmente los alumnos que habían debido dejar el Seminario
Menor de los Palotinos, que fuera ocupado por los nazis, quisieron
expresar su participación en la corriente de coronación surgida en la
Familia de Schoenstatt.
Ellos escogieron como símbolo el globo terráqueo que lleva en su
interior la luz del Santísimo. Contando con la presencia del padre
fundador, la instalaron en el costado derecho del retablo, la noche del
año nuevo de 1941. El globo terráqueo recuerda una insignia real de la
Edad Media: el globo en la mano del soberano era expresión de su poder
real. El fuego es el símbolo de los ideales de la juventud que habrían
de encender e iluminar un nuevo mundo. El globo terráqueo lleva en la
parte superior la abreviatura MTA, cuya letra “T” tiene la forma de
cruz. Este símbolo descansa sobre una patena, la cual a su vez lleva
tres cruces que recuerdan la entrega heroica de los congregantes caídos
en la Primera Guerra Mundial.
- La custodia
Significado
La custodia alberga la Hostia consagrada, presencia de Cristo sacramentado, cuando se expone para la adoración de los fieles.
Historia
La custodia del santuario original, que se coloca sobre el
tabernáculo cuando hay adoración solemne del Santísimo y bendición, fue
regalada por la Rama de Madres, cuyo ideal es llegar a ser Custodias
Vivientes del Santuario. En agosto de 1940, la Rama de Madres decide
concretar su anhelo de coronación que había empezado a gestarse poco
después de la primera coronación oficial de la Familia de Schoenstatt
(1939). Expresan su símbolo de coronación en la custodia. La conquistan
espiritual y materialmente, entregando alhajas y alianzas matrimoniales
de sus maridos caídos en la guerra. Estos aportes se ofrecen más tarde
en la Semana de Coronación de 1946. La primera custodia fue hecha para
la prometida iglesia de la adoración. En el santuario original fue
entregada el 12 de junio de 1949 a las Hermanas de la adoración. Quedó
en el santuario hasta 1954, año en el que las Hermanas se trasladan al
Monte Schoenstatt. La rama de madres regala entonces una segunda
custodia para el santuario original, donde se usa hasta hoy.
- La inscripción Ave María
Significado
Recuerda en el santuario original las palabras con que el Ángel
Gabriel saludó a María en la anunciación y nos invita a nosotros a
saludarla de igual manera cuando entramos a su santuario.
Historia
El Hermano Franz, de los Padres Palotinos, para honrar a María,
confeccionó artísticamente, con perlas, en 1914, las palabras del saludo
del ángel Gabriel. Esta inscripción fue regalada al santuario original
en mayo de 1915 y puesta en un marco de madera sobre el arco del
presbiterio.
- La placa con los nombres de los congregantes
Significado
Esta placa con los nombres de los congregantes héroes, que se
encuentra en el santuario original, nos recuerda la entrega de los
primeros que sellaron la alianza de amor con María en el santuario
original. Nos habla de la primera alianza de María con el P. Kentenich y
los primeros congregantes, alianza fundante de todo Schoenstatt y que
constituye los cimientos sobre los cuales creció y se desarrollo la Obra
de Schoenstatt.
Historia
Después de la Primera Guerra Mundial, en 1919, los nombres de los
congregantes pertenecientes a la generación fundadora del Movimiento de
Schoenstatt, fueron inscritos en una placa que se situó en la pared del
lado derecho del santuario original, como acción de gracias por la
protección recibida de la Madre tres veces Admirable durante esos
difíciles tiempos.
Esta lista lleva la inscripción: Nos cum prole pia, benedixit Virgo
Maria (con Cristo su Hijo nos bendijo la Virgen María). Dice además:
Este recuerdo es dedicado a la Madre tres veces Admirable por los
congregantes soldados. Todos ellos trabajaron para el Reino de María,
entre sí y entre sus camaradas, en una sólida organización, bajo la
responsabilidad del P. Wagner (rector de la casa y director oficial de
la congregación). A ella agradecen de corazón su protección maternal.”
Tiene inscritas las fechas 1914 - 1919, que indican el lapso de la
terrible Primera Guerra Mundial.
- La placa con las insignias de la Primera Guerra Mundial
Significado
Esta placa recordatoria que se encuentra en el santuario original,
son los trofeos de los congregantes que participaron en la Primera
Guerra Mundial ofrecidos a la Madre y Reina en gratitud por haberlos
protegido de todos los peligros.
Historia
En la pared izquierda del Santuario, se encuentra una placa con
diversas insignias. Son cruces, condecoraciones y medallas por mérito y
valentía, recibidas por los congregantes que participaron en la Primera
Guerra Mundial, ofrecidas a María en su Santuario. Se hace eco en ella
de las palabras de Max Brunner: “Ave Imperatrix, morituri te salutant!”,
“¡Salve Emperatriz, los que están dispuestos a morir, te saludan!”.
Dice la inscripción en la parte superior: “Sacrum fecerunt” (se
ofrendaron), y “Parati erant et pro legibus et pro patria mori (2 Macc.
8, 21), (estaban dispuestos a morir por las leyes y la patria). Se
mencionan, además, diversas ciudades. En las esquinas inferiores están
inscritas las palabras “caritas” (caridad) y “veritas” (verdad).
- Los vitrales
Significado
Reflejan la luz y llenan de colores y nostalgias de cielo todo el
Santuario. Así se hacen memoriales que nos recuerdan ese reino
celestial, "esa maravillosa tierra, pradera asoleada con los
resplandores del Tabor, donde reina nuestra Señora tres veces Admirable,
en la porción de sus hijos escogidos, manifestando su gloria..."
En diversos santuario se han colocado otros símbolos en los vitrales,
en general referidos a la historia de Schoenstatt o bien a la
originalidad del respectivo santuario.
Historia
Los vitrales del santuario fueron instalados en las cuatro ventanas
en el año 1934. En el pequeño presbiterio del santuario, la ventana al
lado izquierdo muestra el símbolo de Cristo con las letras “P” y “X”
entrelazadas. La de la derecha, las iniciales MTA, correspondientes a
Mater ter Admirabilis. La ventana derecha de la nave expone el símbolo
de la cruz con la "estrella de los gentiles", símbolo de las Padres
palotinos; y la de la izquierda, el santuario en medio de dos pinos y
una espada, que simbolizan el espíritu apostólico, que tiene como base
la oración y el sacrificio.
- La pila del agua bendita
Significado
Por su forma especial, la pila del agua bendita del Santuario
original simboliza el acogimiento que experimentaron allí los refugiados
de la Segunda Guerra Mundial. En cada Santuario, esta pila con su agua
bendita nos invita a persignarnos y purificarnos al entrar al Santuario y
nos recuerda el agua del bautismo que nos purificó y nos hizo hijos de
Dios.
Historia
Es símbolo y donación de los refugiados que provenían del Este,
desplazados después de la Segunda Guerra Mundial, y que empezaron a
peregrinar al Santuario el día 18 de cada mes, porque allí se sintieron
acogidos por la Santísima Virgen y el padre fundador. Fue colocada en el
santuario original el 15 de agosto de 1950.
- La campana
Significado
Toda campana es un heraldo que anuncia la presencia de Dios y que
invita alegremente a los hombres a adorarlo y alabarlo en toda la
creación.
Historia
La primera campana del Santuario original data de 1914 y sólo fue renovada en los años 60.
- El campo de las Cruces Negras
Significado
Es memorial de la entrega heroica de los primeros congregantes que
ofrecieron su vida por el Reino de Schoenstatt. Nos habla del heroísmo
de las contribuciones al capital de gracias de la Madre tres veces
Admirable en el Santuario de Schoenstatt. El campo de las cruces negras
nos recuerda el “nada sin nosotros” propio de nuestra Alianza de Amor
con María, y que "sin lagar no hay vino, el trigo debe ser triturado,
sin tumba no hay victoria, sólo el morir gana la batalla".
Historia
En los cementerios militares de la Primera Guerra Mundial, las tumbas
de los soldados franceses tienen cruces blancas, las de los alemanes,
negras, y la de los ingleses tienen una piedra blanca. En 1936, un grupo
de estudiantes y seminaristas schoenstattianos, pertenecientes a la
generación de las Cruces Negras, tomó la iniciativa de ir en busca y de
traer a Schoenstatt los restos de los así llamados “congregantes
héroes”, es decir, de los primeros congregantes que vivieron
ejemplarmente los ideales de Schoenstatt y que ofrecieron sus vidas para
ser cimientos fecundos de la Obra.
Así, trajeron desde Francia los restos de Max Brunner (1897-1917) y
de Hans Wormer (1897-1917), ambos pertenecientes al primer grupo
schoenstattiano y caídos en el frente de batalla. El 20 de agosto de
1934 fueron sepultados junto al santuario original, en el lugar que pasó
a llamarse campo de las cruces negras. Como los restos de José Engling
no fueron encontrados, se erigió en el mismo lugar un monolito en
memoria suya.
Posteriormente, con el nombre de “cruces negras” se ha designado en
Schoenstatt a todos aquellos que han ofrecido su vida heroicamente por
el reino de la Madre tres veces Admirable.
Después de la Segunda Guerra Mundial fueron sepultados, junto a las
tumbas de los congregantes héroes, los restos del P. Albert Eise
(1896-1942), y del P. Franz Reinisch (1903-1942). El primero murió en el
campo de concentración de Dachau. El segundo entregó libremente su vida
negándose a jurar fidelidad a Hitler. Fue decapitado en Berlín. La
noche antes de morir compuso en su celda de prisionero su alabanza final
a María: “Reina de todos los mundos, vence la tempestad, mata el
engendro del diablo, tú, vencedora real. Hazme un apóstol de
Schoenstatt, cual caballero estaré y moriré sonriendo, querida MTA.
Generalmente junto a todos los santuarios filiales, se encuentra el
monumento en memoria de José Engling, el cual lleva la inscripción
“Guardamos tu Herencia”. En el santuario de Bellavista, en el campo de
las cruces negras, están sepultados los restos del siervo de Dios Mario
Hiriart.
- El memorial de José Engling
Significado
José Engling es el primer congregante héroe que ofreció expresamente
su vida por el reino de Schoenstatt. Su memorial, junto a casi todos los
Santuarios filiales, nos invita a guardar y a apropiarnos de su
herencia, y nos recuerda que la vida sólo tiene sentido cuando se hace
semilla del Reino de Cristo y de María.
Historia
En el campo de las cruces negras ocupa un lugar especial el monumento
a José Engling, cuyos restos no fueron encontrados. Sabemos de él que
cayó muerto como efecto de una granada en Cambrai, en el norte de
Francia.
José Engling fue el jefe de la Congregación Mariana de los más
jóvenes. Se distinguió por haber sido el primero en captar en forma
profunda el sentido de la fundación de Schoenstatt y por su entrega
filial y heroica a María y por su unión con el P. Kentenich. Ofreció su
vida a la Madre tres veces Admirable por la fecundidad de su Obra. El 4
de octubre de 1918, en plena guerra mundial, Dios aceptó su ofrenda en
la batalla de Cambrai.
La gran piedra de este memorial fue colocada por la generación de las
Cruces Negras. Tiene una lámpara de cinco vidrios, con los símbolos de
los cinco cursos que participaron en la Segunda Guerra Mundial y
formaron dicha Generación. Los símbolos que aparecen en los vidrios de
la lámpara del Memorial son: escudo y azucena, espada, bandera, fuego
del Santo Graal y antorcha. El fuego de esta lámpara es un símbolo que
representa a todos quienes ofrecen su vida por Schoenstatt.
La generación del Ver Sacrum sobrepuso en ella, el 31 de Octubre de
1936, una lápida de mármol blanco, que llevaba inscrito Guardamos
vuestra herencia, (Wir hütten eurer Erbe), como un llamado a la entrega
heroica y generosa por el reino de María. Fueron ellos quienes la
colocaron, antes de ser expulsados por los nazis de la casa de estudios
(Studienheim), para expresar su compromiso con la herencia de la
generación de los congregantes héroes.
El monumento de piedra se cambió por el que existe actualmente. Fue
bendecido el 20 de octubre de 1948. Al tratar de despegar el mármol,
éste se quebró (o se constató que existía el peligro de quiebre) y se
cambió la inscripción por una de fierro forjado, quedando los mismos
símbolos y nombres.
En hierro forjado aparece el nombre de José Engling y otros 16
nombres de congregantes caídos en la Primera Guerra Mundial. También
colocaron allí el símbolo de la generación: una llama de fuego sobre una
patena, que quiere expresar que el amor de la alianza con María lleva
la fuerza de la entrega de José Engling y de sus compañeros héroes. La
llama tiene tres puntas significando las tres dimensiones de la alianza
de amor: con María, con el padre fundador y con el santuario. La patena
tiene forma de “V” y la llama de “S”, las siglas de Ver Sacrum,
(Primavera Sagrada) ideal de la generación.
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